ANÁLISIS DEL APORTE FISCAL DIRECTO

 

 

José Cuello Juárez

 

 

 

I.             INTRODUCCIÓN

        

            La reforma al financiamiento universitario del año 81, consideró la permanencia de  un aporte de libre disponibilidad con una distribución sobre la base de criterios históricos. Este recibió el nombre de aporte fiscal directo (AFD) y ha sido desde esa fecha hasta ahora, el instrumento de financiamiento público más importante del sistema, con relación a la magnitud de recursos que transfiere anualmente. El AFD mantuvo su carácter puramente histórico hasta el año 89, cuando se introdujo un modelo de asignación que pretende medir el nivel y progreso académico de las universidades beneficiarias a través de la utilización de cinco indicadores. Cada año se aplica este mecanismo de asignación al 5% del presupuesto del AFD, en tanto que el 95% se distribuye de acuerdo a la participación de cada institución en el aporte directo total en el año anterior, de forma que el modelo no sólo tiene injerencia en el 5% del presupuesto de cada período, sino también en las asignaciones posteriores.

            El presente estudio expone, al inicio, las principales críticas hechas al instrumento en publicaciones anteriores y analiza, en las demás secciones, el modelo introducido el año 89. Este último análisis pretende demostrar que este mecanismo de asignación tiene un importante peso en la distribución del presupuesto de la educación superior y adolece de algunos aspectos negativos que sugieren revisar su aplicación. El estudio del modelo se basa en el decreto que regula su funcionamiento y aborda las propiedades de los indicadores, de la función que determina las participaciones por universidad y la evolución que ha experimentado en el tiempo.

 

 

II.           LAS CRÍTICAS MÁS RECURRENTES AL AFD

          

 

Los estudios sobre financiamiento han hecho énfasis en la distribución histórica y la libre disponibilidad del AFD. En los siguientes puntos se exponen sucintamente las desventajas que plantea este esquema de asignación. Estas críticas se encuentran contenidas en Gazmuri (1993) y Larrañaga (1997).

 

          El AFD financia cualquier actividad, independientemente del hecho que se justifique o no el financiamiento público. Para indagar en la justificación económica del financiamiento público al sistema de educación superior puede consultarse Desormeaux y Koljatic (1990).

          Aún cuando sus recursos se destinen a financiar actividades en que los aportes fiscales sean propios, el aporte directo no señala ni la dimensión, ni la escala de estas actividades. Esto se traduce en un esquema en el cual todas las universidades tratan de replicar un mismo perfil de tres funciones (docencia, investigación y extensión), sin que tengan necesariamente ventajas competitivas en ciertos ámbitos.

          El nivel que cada universidad tiene en el AFD, responde a consideraciones eminentemente históricas, lo que deriva en que algunas de ellas resulten muy beneficiadas, teniendo en consideración variables que miden insumos o resultados, y otras muy subrepresentadas, y por ende en una situación desmejorada para competir con las primeras.

          El hecho que el AFD tenga un carácter de fondo institucional sin mayor ligazón a medidas de efectividad, propicia -o al menos no ejerce estímulos en sentido contrario- una asignación interna en la cual el aporte directo se constituye en un pozo común para cubrir los déficits de cada facultad y, por tanto, no incentiva un uso eficiente de los recursos.

 

 

III.          LOS INDICADORES DEL MODELO DE ASIGNACIÓN

 

 

El modelo de asignación posee 125 entradas (5 indicadores para 25 universidades). En el cuadro N°1 se encuentran los datos necesarios para el cálculo de los cinco indicadores del artículo 1° del decreto, correspondientes a la asignación 1997 (Las fuentes se mencionan en el artículo 2°). A continuación se entregan comentarios para cada uno de los indicadores.

 

1.            Alumnos de pregrado/número de carreras de  pregrado.

 

Como se argumenta en el análisis del financiamiento a los estudiantes universitarios, la mayor parte de los recursos fiscales destinados a estos propósitos deben cubrir la diferencia entre los costos docentes y la capacidad económica de los beneficiarios durante el período de estudios y parte de su vida laboral. El beneficio debe estar disponible para los estudiantes que cumplan con requisitos de excelencia académica mínimos según el área o carrera de la cual se trate.

Obviamente, este indicador contabiliza a los estudiantes, independientemente de su capacidad económica y del cumplimiento de un estándar mínimo de calidad. Tampoco incorpora las diferenciaciones de costos por carrera e institución. Si bien este no aborda el problema fundamental del financiamiento a la docencia, podría entenderse como un incentivo a disminuir los costos medios ya sea a través del aumento del número de estudiantes en una determinada carrera o el cierre de aquellas que tengan muy pocos alumnos.

La reducción de los costos manteniendo la calidad del servicio constante es algo positivo. Sin embargo, como esta reducción está asociada al número de estudiantes es necesario considerar la demanda que pueda existir por los egresados o que tal vez sea conveniente impartir una determinada carrera con costos medios relativamente altos, teniendo en cuenta que los costos de estudiar en un lugar más lejano puedan ser aun mayores. Luego, aunque una carrera tenga un número reducido de alumnos en comparación a otras carreras de la institución o a los valores que tengan otras universidades, es posible que presente un número adecuado de estudiantes.

 


Cuadro Nº1  

Institución

Alumnos

JCE

Número

JCE

Nº Proyectos

Publicac.

Pregrado

Académicos

Carr. Pre.

(Doct+Mast)

FONDECYT

ISI

1995

1996

1995

1996

1996

1996

U. de Chile

18.048

1.742

68

672

142

568

P. U. Católica

13.831

1.139

67

596

123

277

U. de Concepción

14.005

1.147

76

486

27

134

U. Católica de Valpo

7.530

462

51

281

14

39

U. Tec. F. Sta María

6.793

301

49

95

6

18

U. de Santiago

15.555

768

65

393

26

84

U. Austral de Chile

8.548

645

51

253

24

95

U. Católica del Norte

5.682

254

23

131

8

32

U. de Valparaíso

4.679

407

20

87

5

11

U. de Antofagasta

4.427

276

36

105

2

13

U. de La Serena

4.893

245

35

101

4

7

U. de Bio Bio

7.489

335

29

119

2

7

U. de la Frontera

6.333

350

38

119

8

31

U. de Magallanes

2.062

123

28

40

1

5

U. de Talca

3.488

162

13

126

3

12

U. de Atacama

2.387

109

26

35

0

3

U. de Tarapacá

4.435

243

36

115

4

4

U. Arturo Prat

2.540

143

13

34

2

0

U. Metropolitana

5.657

314

25

114

2

3

U. de Playa Ancha

3.103

241

44

89

1

4

U. Tecnológica Metropolitana

6.618

286

24

66

0

1

U. de Los Lagos

3.135

163

31

58

2

12

U.Católica de Maule

2.252

100

19

37

0

2

U. Católica de Temuco

2.320

156

28

42

1

2

U.C. de la Stma. Concepción

2.404

135

21

35

0

5

Total

158.214

10.246

916

4.229

407

1.369

 

Cuadro Nº2

Institución

Alumnos Pre /

Alumnos Pre /

JCE(Doct+Mast) /

Nº Proyectos /

Public.ISI /

Nº Carr. Pre

JCE Totales

JCE Totales

JCE Totales

JCE Totales

U. de Chile

265,4

10,4

0,39

0,08

0,33

P. U. Católica

206,4

12,1

0,52

0,11

0,24

U. de Concepción

184,3

12,2

0,42

0,02

0,12

U. Católica de Valpo

147,6

16,3

0,61

0,03

0,08

U. Tec. F. Sta María

138,6

22,6

0,32

0,02

0,06

U. de Santiago

239,3

20,3

0,51

0,03

0,11

U. Austral de Chile

167,6

13,3

0,39

0,04

0,15

U. Católica del Norte

247,0

22,4

0,52

0,03

0,13

U. de Valparaíso

234,0

11,5

0,21

0,01

0,03

U. de Antofagasta

123,0

16,0

0,38

0,01

0,05

U. de La Serena

139,8

20,0

0,41

0,02

0,03

U. de Bio Bio

258,2

22,4

0,36

0,01

0,02

U. de la Frontera

166,7

18,1

0,34

0,02

0,09

U. de Magallanes

73,6

16,8

0,33

0,01

0,04

U. de Talca

268,3

21,5

0,78

0,02

0,07

U. de Atacama

91,8

21,9

0,32

0,00

0,03

U. de Tarapacá

123,2

18,3

0,47

0,02

0,02

U. Arturo Prat

195,4

17,8

0,24

0,01

0,00

U. Metropolitana

226,3

18,0

0,36

0,01

0,01

U. de Playa Ancha

70,5

12,9

0,37

0,00

0,02

U. Tecnológica Metropolitana

275,8

23,1

0,23

0,00

0,00

U. de Los Lagos

101,1

19,2

0,36

0,01

0,07

U.Católica de Maule

118,5

22,5

0,37

0,00

0,02

U. Católica de Temuco

82,9

14,9

0,27

0,01

0,01

U.C. de la Stma. Concepción

114,5

17,8

0,26

0,00

0,04

Promedio

170,39

17,68

0,39

0,02

0,07

Desviación estándar

67,11

3,96

0,13

0,03

0,08

 

2.            Alumnos de pregrado/jornadas académicas completas equivalentes totales.

 

Una  institución dedicada  principalmente  a  la  docencia  requerirá  menos personal académico de jornada completa y tendrá un indicador más alto respecto a aquellas instituciones que realizan más investigación y tienen mayor número de académicos de jornada completa. Es lógico pensar que esta sea la razón por la cual las dos universidades más productivas en cuanto a investigación (U. de Chile y P. U. Católica) tengan este indicador bajo el promedio y las dos con más baja productividad científica (Católica del Maule y Tecnológica Metropolitana) estén sobre el promedio.

            Al igual que el primer indicador puede decirse que está lejos de abordar el problema fundamental o que desconoce la variable calidad, pues sobre cierto nivel, mayor número de alumnos por profesor atenta claramente en contra de la calidad en la docencia. Como se verá más adelante el comportamiento de la función que determina las participaciones tiende a anular este efecto.

2.            Jornadas académicas completas con grado académico de magister y doctor/jornadas académicas equivalentes totales.

 

Mientras mayor número de horas de actividad académica sean desarrolladas por  titulados de pregrado, menor será el indicador. Las jornadas equivalentes totales consideran una hora de doctor igual a la hora de un magister o la de un titulado de pregrado. Sin embargo, el número de años de estudios de postgrado varía (4 años el doctorado y 1 a 2 años el magister a modo de referencia). Luego, para fines de eficiencia y calidad no pueden ser consideradas en la misma forma. En Santelices (1997) se consigna que un 55% de los investigadores que aprueban proyectos FONDECYT poseen un doctorado, el 24% posee un título profesional o licenciatura y el 19% tiene el nivel de magister (encuesta FONDECYT). Aunque es necesario tener en cuenta que el nivel académico se considera dentro de la evaluación de las propuestas. Respecto a las publicaciones ISI no se dispone de información.

 

3.            Número de proyectos financiados por el Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología y otros organismos/jornadas académicas completas equivalentes.

 

            El recurso humano involucrado (expresado en jornadas completas equivalentes) no es homogéneo. No es razonable exigir la misma productividad científica a una unidad académica que cuente con diez académicos jornada completa con grado de doctor que a otra que tiene cinco académicos con grado de magister y cinco profesionales.

                Un aspecto relevante es la prioridad que presenta la productividad sobre el volumen de la producción científica. Por ejemplo, la U. Austral de Chile y la U. Católica del Norte tienen un valor similar para este indicador (0,04 y 0,03 respectivamente) y, por lo tanto, perciben recursos parecidos por este concepto. Sin embargo, el número de proyectos de la U. Austral triplica al número de proyectos ejecutados por la U. C. del Norte (28 y 8 proyectos respectivamente). El indicador incentiva la productividad, pero no existe relación con los costos asociados a la actividad. Si el fondo disponible se distribuyera de acuerdo al número de proyectos sin considerar el recurso humano, de todas formas se incentivaría la eficiencia (producir más con los mismos recursos).

  

4.            Número de publicaciones incorporadas a revistas científicas de reconocimiento internacional/jornadas académicas completas equivalentes totales.

 

Los comentarios expresados en el punto anterior también tienen validez para este indicador. Ambos están fuertemente correlacionados, en Santelices (1997) se menciona que los proyectos FONDECYT generan aproximadamente un 60% de las publicaciones ISI. En este caso, la U. Austral de Chile tiene un indicador con valor de 0,15 y 95 publicaciones indexadas y la U. Católica del Norte 0,13 de indicador y 32 publicaciones.


IV.          LA FUNCIÓN QUE DETERMINA LAS PARTICIPACIONES POR UNIVERSIDAD

 

 

A partir del artículo 3° del decreto y algunas modificaciones posteriores, es posible deducir la siguiente expresión para determinar el monto que recibe cada institución por su participación en el 5% del AFD:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


i

 
           

1

 
 

 

 


La complejidad de la función, unidas a sus numerosas variables de entrada, hacen bastante difícil predecir los premios y castigos que proveerá el modelo. Por tratar de abarcar muchas variables, se termina incorporando los incentivos sólo a medias.

Para examinar el comportamiento de la función, se realizará el siguiente ejercicio: Se modificarán los valores del segundo y quinto indicador de la U. de Chile (ver cuadro Nº2), y mantendrán constantes las demás entradas en sus valores de la asignación 1997 (incluidos los demás indicadores de la U. de Chile y los cinco indicadores de las otras veinticuatro universidades). Luego se examinará el comportamiento de las participaciones que arroja el modelo para algunos casos relevantes.

El gráfico N°1 muestra la curva de participación en el 5% del AFD para tres universidades en función del indicador cinco de la U. de Chile. Sólo este valor es modificado, en tanto que todos los parámetros y demás entradas permanecen constantes. Las líneas segmentadas muestran las participaciones que arrojaría un modelo proporcional con los mismos pesos relativos por indicador del modelo bajo análisis.


 

 

 


            Al examinar el gráfico anterior, se pueden detectar las siguientes falencias del modelo, respecto a incentivar el nivel y progreso académico:

 

A partir de cierto nivel, la U. de Chile no tiene mayores incentivos para incrementar su productividad científica. Aproximadamente sobre la 0,35 publicación por JCE, la recompensa es casi imperceptible (en las vecindades del desempeño real).

Ante aumentos del indicador cinco para la U. de Chile existen otras universidades que también suben su participación, aun cuando no hayan mejorado sus indicadores. Por ejemplo, la U. Tecnológica Metropolitana no mejoró su desempeño para ningún indicador, sin embargo, lejos de disminuir en su participación, esta incrementa levemente.

      Existe una universidad (P. U. Católica) que sin haber variado sus indicadores, disminuye casi en la misma proporción en que aumenta la participación de la U. de Chile a medida que se incrementa el valor de su indicador. Este parece ser un castigo sobredimensionado si se tiene en cuenta que su desempeño sólo ha empeorado respecto a la U. de Chile, pero no con relación a las demás universidades.

El gráfico N° 2 muestra la curva de participación en el 5% del AFD para la U. de Chile en función de su indicador cinco. Sólo este valor es modificado, en tanto que todos los parámetros y demás entradas permanecen constantes.


 


            Entre los valores 7 y 13 de abscisa, la participación disminuye ante aumentos del indicador. En este rango incrementar el indicador se traduce en un castigo.

            Como se puede apreciar en los dos gráficos anteriores el modelo tiende a establecer, a diferencia de un modelo proporcional, topes en los premios y castigo que se otorgan a las instituciones (forma  escalón – rampla – escalón de la curva). Este comportamiento del modelo puede ser justificado para el caso de los dos primeros indicadores, pues incrementos sobre la cota superior pueden amenazar la calidad en los servicios docentes. Sin embargo, poner topes en el caso de los otros tres indicadores tiende a perjudicar a las universidades con mejor desempeño, en beneficio de las que presentan un peor desempeño relativo.

 

 

 

IV.          LA EVOLUCIÓN EN EL TIEMPO

 

Un aspecto un tanto desconocido del modelo es su carácter recursivo. El presupuesto del AFD de cada año se distribuye en un 95% de su monto de acuerdo a la participación que haya tenido la institución en el aporte directo total, en el año inmediatamente anterior. El 5% restante se distribuye de acuerdo a las participaciones que cada año determine el modelo de asignación.

 

Formalmente, el aporte directo se asigna de acuerdo a las siguientes expresiones. (Se utiliza una “resolución hacia atrás”):

 

           

 

Las participaciones en este 5% desde el año 89, están incorporadas en el monto total del AFD  asignado año tras año, pues la participación en el 95% del aporte directo depende de la participación global para el período anterior. En la fórmula recursiva se puede apreciar que a medida que transcurre el tiempo, el peso de la participación que cada institución tenía el año 88, considerando el AFD total se va debilitando, en tanto que las participaciones en el 5%, en conjunto, tienen mayor importancia, sobretodo las de los últimos períodos. Transcurridos diez años de funcionamiento del 5% del AFD, el peso de la participación del año 88 en el total del AFD es del 60% y el 40% restante corresponde a las participaciones arrojadas por el modelo. Si se considera el presupuesto total para la educación superior, el AFD del año 98 representa un 42,9% del total ($82.529 millones). Si éste se descompone en la componente determinada por el modelo y la histórica, la primera representa un 17,2% ($33.012 millones) y la participación del año 88 el 25,7% restante ($49.517 millones). Este peso en la distribución del instrumento hace más crítica la falta de vinculación de los montos transferidos con los costos en que incurren las universidades.

 

Cuadro Nº 7  Participaciones en el 5% del AFD  

Universidad

1990

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

U. de Chile

5,0

7,2

23,0

23,4

22,1

21,9

21,9

19,8

P. U. Católica

6,7

7,0

12,0

12,3

16,6

14,3

14,3

16,7

U. de Concepción

5,5

5,6

8,0

7,1

7,7

6,5

4,8

3,9

U. Católica de Valpo

5,9

6,2

6,4

6,4

5,8

4,0

4,1

4,2

U. Tec. F. Sta María

6,1

6,1

4,5

5,9

4,4

3,2

3,0

1,8

U. de Santiago

4,8

6,6

6,9

6,5

6,7

7,3

6,4

6,0

U. Austral de Chile

5,8

5,6

6,8

5,6

4,9

7,0

5,8

5,1

U. Católica del Norte

5,9

4,7

5,0

4,8

4,2

3,1

4,2

6,8

U. de Valparaíso

2,0

0,2

2,9

2,2

2,0

2,1

2,8

2,6

U. de Antofagasta

5,7

5,6

2,6

2,2

2,1

1,6

1,6

1,2

U. de La Serena

4,4

4,7

1,9

1,7

2,6

1,8

1,3

1,5

U. de Bio Bio

4,2

4,6

1,9

1,7

1,7

1,7

3,4

3,6

U. de la Frontera

2,8

2,6

2,5

2,5

2,2

1,9

2,0

2,6

U. de Magallanes

3,6

3,2

1,0

0,9

1,0

0,8

0,9

0,9

U. de Talca

6,9

5,3

2,9

2,7

3,6

7,0

9,0

8,2

U. de Atacama

4,8

4,7

1,0

1,2

1,2

1,0

0,9

0,9

U. de Tarapacá

3,6

4,6

2,6

2,5

2,2

2,2

2,1

1,6

U. Arturo Prat

2,6

2,5

0,6

1,0

0,8

1,7

1,5

1,5

U. Metropolitana

3,8

3,2

3,4

2,9

2,5

3,5

4,2

2,4

U. de Playa Ancha

4,6

3,4

0,6

1,0

0,9

0,9

0,8

0,7

U. Tecnológica Metropolitana

1,9

2,5

1,6

1,3

1,3

2,5

1,4

4,0

U. de Los Lagos

3,4

3,8

1,2

1,6

1,0

2,5

1,7

1,7

U.Católica de Maule

0,0

0,0

0,2

0,6

0,6

0,5

0,8

1,0

U. Católica de Temuco

0,0

0,0

0,3

1,0

0,7

0,5

0,5

0,6

U.C. de la Stma. Concepción

0,0

0,0

0,3

1,0

1,1

0,7

0,7

0,8

Fuente: MINEDUC

            En el Cuadro Nº7 se puede apreciar un cambio drástico en las participaciones en el 5% asignado entre el año 91 y el 92 (la U. de Chile experimentó una variación positiva de 15,8 puntos). No es posible explicar estas variaciones por cambios en los valores de los indicadores. Si se aplicara el modelo del año 91, la participación en la asignación ’97 para la U. de Chile sería de 5,2 %, es decir, menos de un tercio de la participación real.

            El cambio se explica por modificaciones en parámetros del modelo y en los ponderadores asociados a los indicadores. El D. S. N º 111 del 3 de Marzo de 1992 modificó el artículo 3° en el número 5, sustituyéndose el parámetro igual a 1,4 por 1,9 y el exponente 5 por 3.

En la siguiente tabla se muestra la importancia relativa que se da a cada indicador. Se distinguen los períodos 89-91(artículo 4° del decreto), 92-97 y 98.

 

Cuadro Nº8     Ponderadores

 

89-91

92-97

98

Indicador 1

0,15

0,250

0,01

Indicador 2

0,20

0,025

0,15

Indicador 3

0,30

0,125

0,24

Indicador 4

0,15

0,200

0,24

Indicador 5

0,20

0,400

0,35

           

Estas modificaciones introducen en la práctica un modelo de asignación totalmente distinto, lo cual contradice el intento de reducir la discrecionalidad asociada al AFD.

No parece razonable que valores pasados de los indicadores, sirvan de base para la entrega de recursos en la actualidad y en el futuro, tanto porque estos cuocientes pueden alejarse significativamente de la situación actual de la universidad (la relación académicos con postgrado sobre el total de académicos en el año 89, es poco relevante en el presente), como porque las participaciones anteriores al año 92 tienen poco que ver con las participaciones posteriores.

Para examinar cuáles han sido las universidades más beneficiadas y más perjudicadas, en términos de transferencia de recursos, con la introducción del 5% del AFD, se rankearán las diferencias de participación en el AFD año tras año. Recuérdese que el 89 es el año de introducción de esta modalidad, luego la primera variación porcentual debe realizarse sobre la base del año 88.

 

Cuadro Nº9   Variación de la participación en el AFD

Universidad

88-89

Universidad

89-90

Universidad

90-91

Universidad

91-92

U. de Bio Bio

0,9

U. de Talca

0,3

U. de Atacama

0,2

U.C. St. Concepción

0,3

U. Austral de Chile

0,7

U. de Atacama

0,2

U. de Talca

0,2

U. C. de Temuco

0,3

U. de Talca

0,2

U. de Playa Ancha

0,2

U. de Los Lagos

0,1

U.Católica de Maule

0,2

U. de Atacama

0,2

U. de Antofagasta

0,2

U. de Antofagasta

0,1

U. C. de Valpo

0,1

U. T. Metropolitana

0,2

U. de Magallanes

0,1

U. de La Serena

0,1

U. Austral de Chile

0,1

U. Tec. F. Sta María

0,2

U. de Bio Bio

0,1

U. de Bio Bio

0,1

U. de Talca

0,0

U. de Los Lagos

0,1

U. de La Serena

0,1

U. de Playa Ancha

0,1

U. T. Metropolitana

0,0

U. de La Serena

0,1

U. Arturo Prat

0,1

U. de Magallanes

0,1

U. C. del Norte

0,0

U. de Magallanes

0,1

U. Tec. F. Sta María

0,1

U. Tec. F. Sta María

0,1

U. de la Frontera

0,0

U. de la Frontera

0,1

U. Austral de Chile

0,1

U. Arturo Prat

0,1

U. Tec. F. Sta María

0,0

U. de Antofagasta

0,1

U. C. del Norte

0,1

U. T. Metropolitana

0,1

U. de Los Lagos

0,0

U. de Tarapacá

0,1

U. T. Metropolitana

0,1

U. de Tarapacá

0,1

U. Metropolitana

0,0

U. Arturo Prat

0,1

U. de Los Lagos

0,0

U. C. de Valpo

0,0

U. de Magallanes

0,0

U. C. del Norte

0,1

U. C. de Valpo

0,0

U. de la Frontera

0,0

U. de Bio Bio

0,0

U. de Playa Ancha

0,0

U. de la Frontera

0,0

U. C. del Norte

0,0

U. de Valparaíso

0,0

U. C. de Valpo

0,0

U. Metropolitana

0,0

U.Católica de Maule

0,0

U. Arturo Prat

0,0

U.Católica de Maule

0,0

U. de Tarapacá

0,0

U. C. de Temuco

0,0

U. de Atacama

0,0

U. C. de Temuco

0,0

U.Católica de Maule

0,0

U.C. St. Concepción

0,0

U. de La Serena

0,0

U.C. St. Concepción

0,0

U. C. de Temuco

0,0

U. Austral de Chile

0,0

U. de Antofagasta

0,0

U. Metropolitana

0,0

U.C. St. Concepción

0,0

U. Metropolitana

0,0

U. de Playa Ancha

0,0

U. de Valparaíso

0,0

U. de Valparaíso

-0,1

U. de Valparaíso

0,0

U. de Tarapacá

0,0

U. de Santiago

-0,1

U. de Santiago

-0,1

U. de Santiago

-0,1

U. de Santiago

0,0

U. de Concepción

-0,2

U. de Concepción

-0,2

U. de Concepción

-0,2

U. de Concepción

0,0

P. U. Católica

-0,3

P. U. Católica

-0,3

P. U. Católica

-0,3

U. de Chile

-0,1

U. de Chile

-1,1

U. de Chile

-1,1

U. de Chile

-0,9

P. U. Católica

-0,8

Fuente: MINEDUC

           

Claramente las universidades más perjudicadas con la aplicación del modelo han sido la U. de Chile y la P. U. Católica. La aplicación del mecanismo de asignación del 5% del AFD ha significado una redistribución de recursos hacia algunas instituciones regionales (U. de Bio Bío, U. Austral de Chile, U. de Talca y U. de Atacama). Los cambios en las participaciones parecen no ser significativos, pero en términos de recursos un punto porcentual equivale aproximadamente a $ 500 millones según presupuesto del AFD para el año 90.

            Esta redistribución era algo bastante predecible. Los indicadores al estar “normalizados” tienden a prescindir del tamaño de las instituciones. La varianza sobre el promedio para cada indicador, en el mismo orden ya utilizado, corresponde a 0,39; 0,22; 0,33; 1,5 y 1,14, respectivamente. Entonces, en la medida que se dé mayor peso relativo a los tres primeros indicadores, se reducirá la participación en el AFD de aquellas universidades que han gozado de mayores participaciones históricas y que es lo que en parte les ha permitido tener mayor productividad científica.

              

V.            COMENTARIOS FINALES

 

Si se acepta que los antecedentes entregados sugieren considerar cambios en el modelo de asignación, surge la interrogante sobre cuáles son las  modificaciones más adecuadas. Puede considerarse cambios de indicadores, de la función, de indicadores o advertir cambios desde una perspectiva global.

El AFD fue concebido para financiar las funciones de investigación y extensión. Sin embargo, en la práctica, parte importante de estos recursos financian docencia. Como se ha dicho anteriormente el grueso de los recursos destinados a docencia debieran transferirse a través de un sistema de créditos perfeccionado. Aquella parte de los recursos del AFD que cubren actualmente el déficit de los aranceles respecto a los costos, debieran destinarse en parte importante a incrementar el presupuesto de este crédito.

La otra interrogante es qué hacer con los recursos del AFD que financian investigación y extensión. Estos bienes se diferencian de la docencia en que no es posible encontrar en muchos casos beneficiarios claramente identificables. Los instrumentos, entonces, se dirigen a financiar principalmente a quienes proveen el bien. Las cuestiones fundamentales a definir se refieren a los criterios de asignación entre los oferentes y los niveles en que se verificará la transferencia.

En el ámbito de los criterios de asignación se puede distinguir una diferencia entre la investigación y la extensión. La primera tiene una medida fundamental de producción fácilmente cuantificable, que corresponde a las publicaciones, cosa que no existe para la segunda. Si bien es posible evaluar por resultados las actividades de extensión de las universidades, es mucho más simple hacerlo para la investigación. En ambos casos se cuenta con criterios de asignación pre - competitiva a través de proyectos en que puedan evaluarse de alguna forma su viabilidad y beneficios.

 

           


V.            ANEXOS

        

DIARIO OFICIAL DEL 16 DE SEPTIEMBRE DE 1991.

APRUEBA REGLAMENTO QUE FIJA PROCEDIMIENTO PARA ASIGNAR EL 5% DEL APORTE FISCAL DIRECTO ESTABLECIDO EN EL D.F.L. N° 4, DE 1980

Núm. 128.¾ Santiago, 29 de Abril de 1991.¾ Considerando:

            Que a partir de 1989 el artículo 50 de la Ley N° 18.768, se sustituyó en el artículo 2° del D.F.L. N°4 de 1980, estableció regímenes de asignación de los aportes diferenciados para el 95% y para el 5% de dichos aportes;

            Que, el 95% se distribuye según reglas contenidas en la Ley;

            Que, no obstante para determinar la asignación de 5% se debía dictar un reglamento que aprobara un modelo de asignación de recursos en el que se debían considerar diversas variables establecidas en la misma Ley;

            Que, el modelo de procedimiento que se aprueba es el que se ha estado aplicando desde el año 1989;

                  Visto:

            Lo dispuesto en el artículo 2° del D.F.L. N°4 de 1981 de Educación, sustituido por el artículo 50° de la Ley N°18768 de 1988 y en los artículos 32° N°8 y 35 de la Constitución Política de la República de Chile.

               Decreto:

            Apruébase el siguiente reglamento que determina el procedimiento y normas conforme a las cuales se asignará el 5% del aporte fiscal directo de conformidad a lo dispuesto en la letra B del inciso 2° del artículo 2° del D.F.L. N°4 de 1981 de Educación, sustituido por el artículo 50° de la Ley 18.768 de 1998.

Artículo 1°: El proceso de asignación del 5% del aporte fiscal anual utilizará los siguientes coeficientes por institución como variables para determinar el nivel y progreso académico de éstas:

a) Número de alumnos de pregrado dividido por el número de carreras de  pregrado;

b) Número de alumnos de pregrado dividido por el número de jornadas académicas completas equivalentes totales;

c) Número de jornadas académicas completas equivalentes con grado de académico de magister o doctor dividido por jornadas académicas completas equivalentes totales;

d) Número de proyectos financiados por el Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología y otros   organismos dividido por jornadas académicas completas equivalentes totales;

e) Número de publicaciones incorporadas a revistas científicas de reconocimiento    internacional dividido por jornadas académicas completas equivalentes totales.

            Artículo 2°: Para efectos de este reglamento se entenderá que:

a)     Las fuentes de la referencia estadísticas a ocupar en las variables

¾”el número de alumnos de pregrado” y “número de carreras de pregrado “, será el último dato disponible de los antecedentes que recopila el Consejo de Rectores;

¾”el número de jornadas académicas, las horas contratadas por jornada y los grados académicos correspondientes”, será el dato disponible de aquellos que provienen de la recopilación que efectúa el Ministerio de Educación a través de la División de Educación Superior; y

¾”el número de proyectos financiados por el FONDECYT y otros organismos” y “el número de publicaciones incorporadas a revistas científicas de reconocimiento internacional” será dato disponible proporcionado por CONICYT.

La variable “jornadas académicas completas equivalentes totales” es la correspondiente al número total de horas académicas semanales contratadas por la institución dividido por el número 44, que es el total de horas, semanales, de contrato de un académico con jornada completa.

Artículo 3°: El procedimiento de cálculo que permitirá asignar los recursos a cada institución se realizará en la secuencia que se señala.

1: A partir de los datos básicos indicados en los artículos anteriores se realizará el cálculo de los cinco coeficientes por institución mediante las divisiones correspondientes.

2: Obtenidos cada uno de los cinco coeficientes por institución, se procederá a calcular la media aritmética y la desviación estándar de los cinco coeficientes.

3: Bajo el supuesto de que cada uno de estos cinco coeficientes son una variable aleatoria cuya distribución se aproxima asintóticamente a una normal, se procederá a corregir cada uno de ellos conforme al procedimiento de estandarización de una distribución normal. Con tal objeto a cada uno de los cinco coeficientes obtenidos en el punto 1, se le restará la media aritmética correspondiente obtenida en el punto 2 y la diferencia resultante se dividirá por la desviación estándar respectiva, generándose así cinco nuevos coeficientes para cada institución.

4: Con el propósito de que el rango de valores para cada uno de dichos coeficientes, correspondientes, teóricamente, al 95% de la probabilidad acumulada de una distribución normal estándar, esté situado en un tramo de valores positivos solamente se procederá a sumar 2 a cada uno de dichos cinco coeficientes y, en seguida, con el objeto de que el rango resultante de dichos valores se ubique entre 0 y 1, se procederá a dividir cada uno de los resultados anteriores por 4.

5: Estos resultados deberán ser objeto de una nueva transformación, utilizando esta vez una función exponencial que es característica de un crecimiento biológico. Dicha transformación tendrá por objeto cumplir la finalidad de la ley de incentivar el nivel y progreso académico de cada una de las instituciones. Para ello, los valores obtenidos en el punto 4 se le restará un parámetro igual a 1.4, la diferencia resultante se elevará al valor de un exponente igual a 5 y, a este nuevo resultado, se le aplicará la función exponencial con base “e”.

6: Previamente, para realizar las operaciones siguientes se deberá asignar un parámetro a cada uno de los coeficientes señalados en el artículo 1º, de manera que refleje su importancia relativa sobre una base que sume 1. Estos parámetros se fijarán anualmente por resolución del Subsecretario de Educación. Los cinco coeficientes por institución corregidos, obtenidos en el punto 5, se sumarán ponderadamente, ocupando como ponderación los parámetros de importancia relativa antes mencionados, lo que generará un valor único para cada institución.

7: Finalmente, se obtendrá el porcentaje de asignación de los recursos del 5% para cada institución como el resultado de dividir el valor por institución obtenido en el punto 6 por la suma de este valor para el conjunto de las instituciones, todo ello multiplicado por 100.”

            Artículo 4°: Las instituciones de Educación Superior que reciben aporte fiscal del artículo 2° del D.F.L. 4/81 deberán enviar al Ministerio de Educación antes del 31 de Octubre de cada año, los antecedentes requeridos por éste para los efectos de la aplicación del presente reglamento.

            Artículo transitorio. Los valores de los parámetros de importancia relativa de los coeficientes indicados en el artículo 1°, que serán utilizados en el punto 6 del artículo 3° del presente reglamento, para la asignación de recursos del 5% correspondiente al año 1991 son los siguientes:

a) Número de alumnos de pregrado dividido por el número de carreras de  pregrado, importancia relativa igual a 0.15;

b) Número de alumnos de pregrado dividido por el número de jornadas académicas completas equivalentes totales, importancia relativa igual a 0.15;

c) Número de jornadas académicas completas equivalentes con grado de académico de magister o doctor dividido por jornadas académicas completas equivalentes totales, importancia relativa igual a 0.30;

d) Número de proyectos financiados por el Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología y otros organismos dividido por jornadas académicas completas equivalentes totales, importancia relativa igual a 0.15;

e) Número de publicaciones incorporadas a revistas científicas de reconocimiento internacional dividido por jornadas académicas completas equivalentes totales, importancia relativa igual a 0.20.

            Anótese, tómese razón y publíquese. ¾PATRICIO AYLWIN AZOCAR, Presidente de la República. ¾Ricardo Lagos Escobar, Ministro de Educación. ¾ Alejandro Foxley Rioseco, Ministro de Hacienda.

            Lo que transcribo a Ud. para su conocimiento. ¾ Saluda a Ud. para su conocimiento. ¾ Raúl Allard Newmann, Subsecretario de Educación.

 

 



VI.          REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 

 

 

Basso, P. y González, E. “Fuentes y Usos de los Recursos Fiscales para Educación Superior 1981-1995”. Informe Educación Superior en Chile  (1996).

 

Desormeaux, J. y Koljatic, M. “Financiamiento de la Educación Superior desde una Perspectiva Libertaria”. Financiamiento de la Educación Superior: Antecedentes y Desafíos. Centro de Estudios Públicos (1990).

 

Gazmuri, P. “Ineficiencias en el Sistema Actual de Financiamiento Universitario”. Revista Ingeniería de Sistemas. Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile. Volumen X, N°1, Julio 1993.

 

Larrañaga, O. “El Financiamiento Público para las Universidades”, (Borrador para discusión, 1997).

 

Méndez, J. C. “Análisis del Sistema de Financiamiento de la Educación Superior”. Revista Centro de Estudios Públicos N º 61, (Verano 1996).

 

Santelices, B. “FONDECYT: Un Análisis de su Evolución”. Instrumentos Gubernamentales para el Desarrollo Científico Nacional: Evaluación de su Impacto en el Trabajo Universitario (1997).